Tocada por Peru

Despues de abandonar el santuario de Machu Pichu nos embarcamos en la más que agotadora cruzada de llegar a Arequipa. Para llegar a esta ciudad( la más grande al sur del Perú ) necesitamos coger un tren durante 5 horas y un bus durante 9, pero, cosas del directo, nos demoramos casi 14 porque el carruaje se estropeó y nos toco esperar en medio de la nada durante casi 3horas( bueno, aprovechamos para echar una cabezadita ),lo bueno de este tipo de viajes es que no tienes prisa y aprendes a recibir las cosas según te llegan.

Arequipa es conocida como la ciudad blanca, todo su casco historico esta construido en una piedra volcánica llamada sillar, es muy fácil de trabajar, muy porosa, a que me recordará...ahhhhhhhhhhhhh! a mi querida piedra de villamayor, y es asi , al ver la portada de la Compañia de Jesús es inevitable pensar en la iglesia de S. Esteban en Salamanca, parece increible,tan lejos y tan similar.

Vuelta de nuevo al bus para visitar Nazca, el sobrevuelo fue estupendo, 45 minutos viendo uno de los enigmas de la humanidad, y es que aunque se han intentado dar cientos de explicaciones a estas figuras en mitad del desierto aún hoy en dia no se ha conseguido averiguar que carajo significan, pero eso si, os puedo asegurar que impacta la perfección con la que estan realizadas.

Continuando nuestro crucero de placer en vihiculo nos dirijimos hacia la capi, Lima..., tras un viaje bastante ameno ( con bingo y todo, por 2 números no nos llevamos una botella de pisco, bebida tipica del lugar, cachis!! ) logramos aterrizar...La verdad es que de esta inmensa ciudad solo nos gustó su plaza de armas, preciosa, patrimonio de la Humanidad, pero el resto daba bastante pavor, Perú es un pais muy pobre y entre los ataques de Sendero Luminoso en los 80 y los malos años en las cosechas, todo el mundo decidio emigrar hacia la ciudad por lo que esta se convirtió en una mezcolanza bastante peligrosa para el turista, bueno también para los propios peruanos, los ladrones no hacen distinciones; nos cansamos de oir advertencias de los taxistas, la gente del hotel ( por cierto nos quedamos en el hostal España, una casa colonial del XVIII preciosa ) asi que dimos una vuelta rapida y salimos para el norte.

Nuestra última parada de este lindisimo aunque sucio pais( hay que contaros lo bueno y lo malo, no? y la verdad es que quitando Cuzco el resto del pais deja mucho que desear en cuanto a higiene ) fue la ciudad de Trujillo, famosa por sus decenas de casas coloniales y sus restos arqueológicos. Pudimos gozar de la huaca de la luna, la huaca del sol y el palacio de chan chan (increiblemente bien conservados a pesar de estar hechos de adobe y de tener casi 21 siglos) .

Decir que Perú no cala, es mentir; duele ver un pais con tanto potencial y que se hunde en la pobreza...desgraciadamente su gobierno prefiere ayudar al capital extranjero antes que a su propio pueblo, es el sino de América del Sur.